Pasé toda la tarde conversando con un amigo sobre varias cosas, desde la muerte de Kurt Cobain y la naturaleza escondida de las adicciones, hasta por qué Rick se vuelve malo en The Walking Dead. Ese tipo de conversaciones normales de domingo, el día predilecto para la reflexión (uno reflexiona sobre su vida los domingos, usualmente después de los errores del sábado).
Decidí regresar a casa caminando (me gusta mucho caminar) y me crucé con varias parejas discutiendo, algunas chicas con ojos llorosos y hombres con semblante desencajado. Traté de escuchar un poco de sus conversaciones PORQUE SAPA, pero en vano porque encima de ciega, también soy medio sorda, entonces intenté imaginarme cuál sería el problema: Celos, probablemente, terminan porque se dan cuenta de que no es lo mismo ya, se acabó la pasión, quizás ella se tiene que ir del país, quizás él tenga novia y ella solamente sea «la otra»o viceversa. Mil historias vinieron a mi mente.
El tema que se me vino a la cabeza es que la gente entiende mal el concepto de amor.
Lo he pensado mucho porque antes también me ha pasado, ¿a quién no? Pero por algún motivo -no sé si por algún brebaje mágico que pude haber bebido sin saber en alguna de mis #BarrancoAdventures– un día amanecí como si me hubiese metido un trip de ayahuasca (pendiente) y todo era claridad: el amor debe ser libre.
Esto quiere decir que eso que las personas sienten cuando tienen celos, no es amor. Esa tristeza cuando algo acaba, que al poco tiempo es olvidada, tampoco lo es. Las lágrimas interminables y el sufrimiento cortavena cuando alguien te deja, tampoco.
El amor es el entendimiento racional de los sentimientos (no necesariamente racionales) hacia otro, que trasciende a una relación y que trasciende el tiempo. El amor es comprender que probablemente hayan mil motivos por los cuales dos personas no puedan permanecer juntas, separarse y aún así aceptar que se aman. El amor no es lo mismo que estar en una relación. El amor no tiene por qué ser bidireccional, ni tampoco es privilegio de una sola persona, puedes sentir amor por varias. La decisión de con quién «formalizas» es otra cosa y esa debe de ser más racional que cualquiera, porque hay muchos factores que influyen.
Creo que la gente que sufre cuando ama, lo hace porque está entendiendo el amor mal. Una persona que ama a otra debería ser feliz solamente por saber que la otra persona se encuentra bien. Como cuando el Principito mira al cielo y sonríe porque sabe que su Rosa está feliz en alguna parte. Sin él, pero feliz. El amor no responde a noviazgos, ni matrimonios, el amor es libre y, si es real, será amor aquí y en Namekusei; hoy y también dentro de 20 años, con esa persona o sin ella.
Amar así es muy difícil porque el ser humano de por sí está condicionado por la posesión: nos gusta pensar que somos «dueños» de algo, que tenemos poder sobre muchas cosas. Pero la realidad es que somos esto en el universo:
y no creo que sea necesario decir más.